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lunes, 22 de noviembre de 2010

¿Regula el cine nuestras vidas?



Cuando comienza uno a analizar cine, por las razones que se quiera (para tener motivo de plática, para ponerlas como ejemplo en el salón de clases, por puro gusto) la primera cuestión que enfrenta “el crítico” es la sobre abundancia de temas y películas provenientes de los Estados Unidos, es un hecho que no se puede ocultar desde el propio nacimiento del cine, industria entonces sólo disputada por franceses. Lo cierto es que los norteamericanos han convertido de la industria fílmica casi un monopolio contra el que cines nacionales no pueden luchar. Como lo afirmaba en su Azarosa historia del cine americano, Lewis Jacobs “…lo cierto es que la cinematografía se ha convertido en una expresión esencialmente norteamericana y su historia es parte de la historia nacional de los Estados Unidos” y por tanto parte de la historia de su proyecto colonial.

Ciertamente por razones altruistas, de comercio justo, nacionalistas e intelectuales puede argumentarse que es preferible ver cine nacional de autor o también llamado cine culto, pero como en todo, a veces el cine culto parece tan inculto, y el cine comercial tan atractivo. Pero más allá de posturas snob, intelectualoides o prejuiciosas de los prejuicios del cine comercial, lo cierto es que aquellas películas venidas de Hollywood, pensadas para atraer masas y tener ganancias demenciales, tienen un impacto jamás soñado por otros medios de transmisión de ideas como la literatura o incluso la misma televisión. Películas como Avatar han atraído a personas de diferentes culturas a las salas de cine por millones, por lo que cualquier recato academicista está de más, para el investigador social esto es oro molido, el cine comercial por su naturaleza explota lugares comunes, prejuicios, imaginarios, mitos, temores de una cultura global, sus implicaciones y trascendencia están todas por estudiarse.

A la pregunta ¿regula el cine nuestra vidas? Habría en principio que responder que sí, aunque inmediatamente habría que matizar a través de otros cuestionamientos como ¿en qué sentido?, ¿en qué medida?, ¿a qué tipo de personas?, etc; y más allá de una respuesta solamente de estadística o cuantitativa, habría que estudiar las razones y los efectos en la vida social.

La cuestión se torna interesante si comenzamos a hablar del cine como un fenómeno que forma cultura, desde los 60’s nadie puede escapar de una cierta influencia generacional, tal vez sean los niños los más susceptibles a ser formados a través de las imágenes evidentes y subliminales, lo cierto es que es difícil determinar en qué grado nos afecto una idea proveniente del cine.

Aquí se abren unas líneas de análisis un poco más específicas, en primer lugar está la propia historia del cine, sumamente interesante porque desde sus inicios productores y gobernantes se dieron cuenta del potencial que tenía el lenguaje cinematográfico, por otro lado el cine al contrario de otras artes en sus inicios tuvo una fuerte matriz popular, la facilidad del aparato de los Lumiere permitió montar carpas en lugares impensables incluso para los gobiernos, e independientemente de la manipulación que podía realizarse a través del cine, lo cierto es que también había una alta carga de “educación popular” simplemente porque personas de todos los niveles sociales e incluso analfabetas podía ver imágenes de lugares distantes, de máquinas maravillosas, de costumbres estrambóticas y eso forma porque al menos se tiene un punto de comparación. Este elemento per-formativo del cine no se ha perdido ni siquiera como lo predijeron algunos pesimistas con la llegada de los aparatos caseros como la videograbadora, el DVD o el blue ray aunque estos incluso sumen para la difusión de las grandes producciones y sus mensajes.


Tal vez el primer cine, el cine de las guerras, el de la posguerra y el de la guerra fría sufrió la censura o la ideología y hoy la transparencia y la crítica han alcanzado incluso al cine comercial, nuevamente sirva como ejemplo Avatar donde muchos suponen una crítica al belicismo, falta de coherencia de la política intervencionista yankee y falta de cultura ecológica al gobierno de los Estados Unidos y del propio pueblo norteamericano. Independientemente de que esto sea cierto, lo que podemos observar es que quien asiste a una superproducción no puede quedar al margen de formarse una idea de las cosas, como por ejemplo de la historia incluso de la reciente. Muchos no sólo salen fortalecidos respecto de un argumento a favor o en contra de lo que vieron en la pantalla sino que incluso lo asumen como forma de vida tal es el caso de fans de series (sagas incluso en el sentido nórdico del término) como Star Wars, Harry Potter, Matrix, El Señor de los Anillos, etc el cine genera cultura para bien o para mal.

Por otro lado es claro que un tema recurrente en las películas es la justicia en sus variadas formas, y de igual modo, la vida social, su negación violenta (cine negro) y el derecho en sus variados matices, tal vez por esto profesores e instituciones públicas hoy han recurrido (sin mucho método a decir verdad) a la proyección de películas para ilustrar algún tema que les interesa resaltar, y como en cierto sentido “para crítico no se estudia” pues cada quien va haciendo su esfuerzo de modo empírico aunque en realidad hay demasiados estudios sobre análisis de cine como para no emprender al menos una formación autodidacta.



 
Por último un caso que leímos en el Le Monde diplomatique, en su versión colombiana (septiembre 2010, p. 35) “Los recursos de la militancia ‘Avatar’” en febrero de este año un grupo de palestinos, israelís y otras personas se pintaron de azul y se colocaron orejas puntiagudas simulando a los navi de la película de Avatar y realizaron una manifestación pacífica contra el ejército israelí que les lanzó gases lacrimógenos, tratando de enviar un claro mensaje al mundo y parangonando su activismo con el mensaje antiintervencionista de la película. Como bien se dice por ahí a veces la realidad supera la ficción ¿será?

jueves, 28 de octubre de 2010

Ressources Humaines: ¿El Poder de dirección puede recortar la efectividad de los derechos del trabajador?



Recursos Humanos, dirigida por Laurent Cantet, es una película perteneciente al nuevo cine social francés, el cual pretende mostrar a los espectadores la realidad de determinada cultura o estructura social, con la finalidad que estos internalicen los problemas sociales latentes.

Así pues, esta película, en la cual el único actor profesional es el protagonista, retrata los problemas que se presentan en torno a la aplicación de una norma (“Ley Aubry”) y a la organización del trabajo en pleno siglo XXI, donde la industria ha alcanzado un desarrollo considerable que ha acarreado la flexibilización de las condiciones de trabajo, pues, conforme se puede constatar, cada vez aumentan las modalidades de contrataciones atípicas y precarias, las cuales dan paso al crecimiento de la informalidad.

Además de abordar la organización del trabajo, la película otorga una especial atención a la percepción que sobre éste se tiene según la edad, la posición y la jerarquía que cada uno tiene dentro del centro laboral, y cómo estos problemas repercuten en la esfera familiar de cada uno de los trabajadores.

Tomando en consideración lo expuesto, el objetivo del presente trabajo es analizar los aspectos jurídicos planteados en Recursos Humanos a la luz de nuestra Constitución, la cual expresa que el Perú es un Estado Social Democrático de Derecho, según se desprende de una interpretación conjunta de los artículos 3 y 43 de nuestra Carta Magna.

Asimismo, es pertinente tomar en consideración el contexto histórico en el que se desenvuelve Recursos Humanos, ya que, conforme lo establece Rivaya García, ello permitirá comprender la realidad e ideología de la época y sociedad en la que se suceden los hechos. (ver texto completo)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Pedro Infante y la justicia




A más de 50 años del aniversario luctuoso del grande ídolo de México, recordamos algunos hechos anecdóticos que tienen que ver con el Máximo Tribunal.

Los problemas legales que vincularon a Pedro Infante Cruz con la justicia federal, iniciaron en julio de 1953, a partir de una demanda interpuesta por María Luisa León, relacionada con el divorcio promovido por el cantante en Tetecala, Morelos en 1952, asunto que fue resuelto de manera favorable el 22 de marzo de 1955 por el Tribunal Colegiado del Primer Circuito, confirmando en todo la sentencia del Juez Segundo de Distrito en materia civil, por lo que el matrimonio entre Pedro y María Luisa celebrado el 19 de junio de 1939 fue declarado legítimo y se ordenó al Oficial del Registro Civil a dejar sin efecto la inscripción del divorcio. Con este fallo, la señora León de Infante impugna el matrimonio de Pedro Infante con Irma Aguirre (conocida artísticamente como Irma Dorantes) celebrado en Mérida, Yucatán el 10 de marzo de 1953. Fue por esta razón que la actriz acudió en amparo directo contra actos de la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales y del Juez Misto de Primera Instancia en Villa Obregón (Distrito Federal) ante la Suprema Corte de Justicia, asignándosele el número de expediente 6927/55.

En el mismo año de 1953 en que la Corte está revisando el asunto, Pedro de 36 años, que se encontraba en la cima de su carrera, comienza un periodo de fuerte depresión por el fallecimiento de su amigo y compañero de trabajo Jorge Negrete, esto se aunaba a la tristeza que en varias ocasiones le confesó a Irma Dorantes, por todos los vericuetos procesales que la estaba haciendo padecer. Se dice que Pedro Infante era un hombre afable y bonachón que no le gustaba hacer sufrir a nadie, claro, su personalidad enamoradiza lo llevó a tener que lidiar con dos supuestas esposas. Y es esta personalidad la que el cine aprovechó para hacer un estereotipo del macho mexicano. Pedro el romántico, el querendón, el donjuán, tuvo otros amores como León Michel.

Por eso las dos mujeres, Irma Dorantes y María Luisa León seguían peleándoselo, y según sus biógrafos, con las dos llevaba buena relación aunque vivía con la primera; a tal grado le originó un conflicto a Pedro este asunto que se cuenta que él financiaba a los abogados de ambas partes, cuestión que se supo sólo muchos años después.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación entró al análisis, el Ministro entonces denominado relator fue don Mariano Azuela, algunas de las cuestiones que se estudiaron fueron el argumento de Irma Dorantes sobre su situación de buena fe, pues al contraer matrimonio con Pedro Infante ella “había creído que tenía derecho para hacerlo”; la supuesta minoría de edad de María Luisa León al contraer matrimonio, por lo que sería nulo, aunque la Corte determinó que no había pruebas sobre ello; la omisión en el estudio de todos los posibles agravios, cuestión que el Alto Tribunal verificó que se realizó independientemente de que la quejosa no los señaló. Resolvieron por unanimidad los ministros: el Presidente Vicente Santos Guajardo, José Castro Estrada, Mariano Ramírez Vázquez, Mariano Azuela, Gabriel García Rojas y Abelardo Cárdenas Mac-Gregor.

Destaca en el expediente que Pedro Infante Cruz no contestó la demanda que en su momento le hiciera María Luisa de León, pareciera que no quería contrariarla.
El fallo de la Suprema Corte de Justicia, de 5 de abril de 1957, en favor de María Luisa León, la declaraba como la única y legítima esposa de Pedro, des este modo invalidaba el matrimonio con Irma Dorantes. Según algunas biografías del ídolo mexicano, Dorantes lo llamó para comentarle la resolución y le pidió que en cuanto pudiera regresara a la Ciudad de México para tratar el asunto, una hipótesis que podría plantearse es que al declararse nulo el matrimonio el hecho de seguir cohabitando posibilitaba a una denuncia penal por bigamia, Ahora entendemos la urgencia de Pedro Infante para tomar un vuelo al Distrito Federal, el cual estaba lleno, por lo que el 14 de abril contrató para el lunes 15 una aeronave de carga de Transportes Aéreos Mexicanos (Tamsa). La noche del domingo la pasó con amigos y se cuenta que cantó, entre otras, Camino de Guanajuato, repitiendo el estribillo "la vida no vale nada".

El Excélsior en esa época dio especial seguimiento a la cuestión hasta el final, en un titular aparecía el siguiente encabezado "Las dos esposas de Pedro Infante se disputan el derecho de sus restos", el mismo periódico plasmó las declaraciones de la actriz que en llanto dijo entre otras cosas: "Yo soy la culpable", el diario también recogió encabezados de esta índole: "La anulada esposa de Pedro voló angustiada a Yucatán". Finalmente una frase de Irma Dorantes que pasó a la historia: "Vivo me lo querían quitar, pero muerto ya nadie se atreverá".



jueves, 23 de septiembre de 2010

La argumentación jurídica y el sentido común


Ahí está el detalle (1940), de Juan Bustillo Oro, tal vez sea la comedia más emblemática de nuestra cinematografía mexicana, considerada dentro de las 10 mejores películas mexicanas de todos los tiempos, un filme muy apreciado en Iberoamérica y que dio a Mario Moreno Reyes “Cantinflas” una fama mundial. Inscrita en la época de oro del cine mexicano esta película desarrolla varios temas jurídicos, más allá de algunos lugares comunes, como aquella escena en donde la prensa judicial devela sus prejuicios a través de un grupo de reporteros que sentencian a Cantinflas antes de iniciar el juicio:

- Ya viste que cara tiene

- Ya lo creo

- En mi carrera de periodista nunca he visto uno igual

- Es el típico criminal lombrosiano

- El criminal nato

- Y hay que ver que cinismo

- Verdaderamente merece el paredón

O también aquella escena en la que le piden a Cantinflas que ponga sus huellas digitales durante el matrimonio civil “porque hay tantos que burlan la ley en estas cosas.” (ver)

Pero obviamente la parte más celebrada de la película es el juicio, en el que Cantinflas y Bustillo Oro muestran sus genialidades, hasta ese momento la comedia mexicana era muy pobre porque debía hacerse dentro del contexto de un cine silente bajo la sombra de grandes figuras del cine norteamericano, pues “la comicidad mexicana estaba en la carpa, en donde los cómicos hacían gala de gran ingenio y agudeza verbal.” Y justo aquí nos conectamos con el tema, la argumentación propia de un proceso judicial, pocos saben que para la elaboración del guión, Bustillo Oro, emprendió una investigación concienzuda inspirándose en hechos reales sucedidos en el caso criminal “Álvaro Chapa” de 1925 y a partir de las peculiares declaraciones del inculpado.

Es muy evidente que en Ahí está el detalle se da una dialéctica propia del proceso judicial, donde los hechos son distorsionados, el espectador ríe de la confusión que se origina en los elementos de valoración, pero en el fondo asistimos a una tragedia, aquella propia del proceso judicial, una cosa son los hechos y otra distinta la verdad procesal. Tanto el fiscal como el defensor inventan historias paralelas a lo que realmente sucedió, en aras de satisfacer su argumentación jurídica se olvidan del más elemental sentido común representado de forma irónica e incluso dramática por el acusado, quien en términos llanos y chuscos trata de justificar una conducta que a él no le parece tan grave como para un juicio de tal magnitud. Se generan dos discursos paralelos que el espectador va percibiendo, el primero ajustado a la técnica jurídica, el segundo al sentido común, esta comedia que podría ser calificada en algunos puntos como humor negro, tiene un drama detrás, todo el esfuerzo intelectual, económico y humano que comporta la justicia del que a veces se podría prescindir, simplemente si se apelara al sentido común, si se vieran las cosas menos formalmente y más contextualizadas en su sentido humano y social. Cuestión que llamaba Rawls la justicia del sentido común.

El problema incluso podría ser definido dentro de lo que Hart llamaba “palabras con textura abierta” toda la confusión gira en torno a la idea de perro, que podría ser tan sencilla, pero que en el contexto lleva a suponer que el acusado es un hombre despiadado que “trata como animal a su víctima”. De ahí la importancia del lenguaje que puede ser la causa de una decisión justa o injusta. Al parecer el sentido común era uno de los elementos de la argumentación clásica, Faustino Martínez refiriéndose a los dos métodos propios de la jurisprudencia nos dice “El antiguo es una herencia del clasicismo grecorromano trasmitido desde Cicerón y se basa en el sentido común que se intercambia con lo verosímil, operando por medio de silogismos. En cambio, el método nuevo (que es denominado cartesianismo) es un método esencialmente crítico que toma como punto de arranque una primera verdad indubitable, cuyo desarrollo se efectúa por medio de criterios geométricos y con largas deducciones en cadena. Sus ventajas son claras (la agudeza, la precisión), pero presenta inconvenientes como la pobreza de su lenguaje o la inmadurez del juicio dado.”

Diversas tesis de jurisprudencia destacan desde la 5ª época que “los dictados del sentido común o de la lógica natural” sirven para dar mayor certeza a ciertas prácticas jurídicas y procesales, de este modo en notificaciones, acreditación de documentos, valoración de pruebas, etc por sentido común se da por hecho que estos momentos son válidos jurídicamente, para muestra un botón:

La tesis con el rubro: “Reglas de la lógica y la experiencia. La falta de definición legal para efecto de la valoración de pruebas en la decisión judicial, no infringe la garantía de seguridad jurídica contenida en los artículos 14 y 16 constitucionales” En este amparo directo número 553/2008, del Tercer Tribunal Colegiado en materia civil del Primer Circuito, se desprende la tesis aislada con registro ius168056, en la que se dice que:

El artículo 402 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal precisa que los medios de prueba aportados y admitidos, serán valorados en su conjunto por el juzgador, atendiendo a las reglas de la lógica y de la experiencia, y no define el contenido de los principios de esa ciencia, ni de la de la experiencia; pero no se trata de una laguna legal que propicie la inseguridad jurídica en contravención a la garantía de seguridad jurídica consagrada por los artículos 14 y 16 constitucionales. En el precepto de que se trata, se regula como sistema de valoración el arbitrio judicial pero no es absoluto, sino restringido por determinadas reglas basadas en los principios de la lógica y la experiencia de los cuales no debe apartarse (…) la lógica es una disciplina del saber o ciencia que tiene reglas o principios que son parte de la cultura general de la humanidad y que se presume está al alcance de una formación profesional como la del juzgador (…) la experiencia, es también un conocimiento que atañe tanto al individuo como al grupo social, que acumula conocimientos ordinarios del quehacer cotidiano en las actividades genéricas del ser humano mediante la observación de los fenómenos sociales, culturales, políticos y de la naturaleza, lo que debe corresponder a un sentido común que es inherente a cualquier otro humano; de modo que no hay imprecisión ni incertidumbre jurídica en el precepto impugnado, ya que dispone la forma en que el Juez deberá valorar pruebas con certeza jurídica.

Bibliografía:

- HART, H.L.A., The concept the law, Oxford Clarendon Press, 1961 (El concepto de derecho, traducción al Castellano de Genaro Carrió, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1963)

- NIETO GARCÍA, A. El arbitrio judicial, Ariel, Madrid, Barcelona, 2000.

- RAWLS, J., Theory of Justice, Harvard University Press, 1971 (Teoría de la Justicia, traducción publicada en el Fondo de Cultura Económica de México en 1975). En especial el Capítulo 8: El sentido de la justicia (secciones 69-77)

Ver la película completa en YOU TUBE

martes, 10 de agosto de 2010

Derecho y Cine: La culpabilidad o la inocencia del imputado desde la ficción. Una reflexión sobre la presunción de inocencia y la deontología profesional del abogado, en el film “Las Dos Caras de la Verdad”


El jurista apasionado por séptimo arte cuenta con numerosos films, de gran calidad, que puede analizar con placer desde la perspectiva jurídica. En esta ocasión, nuestro interés se centra en la película estadounidense, de la Paramount Pictures Corporation, dirigida por Gregory Hoblit, titulada Las Dos Caras de la Verdad, cuyo título en inglés responde a la denominación original de Primal Fear (La raíz del miedo), fechada en el año 1996, y editada en DVD en el 2000. Su duración es de 125 minutos aproximadamente, y sus actores principales son Richard Gere, Laura Linney, y Edward Norton, quien precisamente debutó en la gran pantalla con esta película, tras haber sido seleccionado en un casting, donde concurrieron más de 2000 personas, y quien posteriormente, por esta interpretación, recibiría el Globo de Oro al mejor actor de reparto, siendo además nominado al Oscar. Este film, que cuenta con una excelente banda sonora que contribuye a enfatizar el dramatismo de determinadas escenas, tanto con la “Lacrimosa” del Requiem de W.A. Mozart, interpretada por la Wiener Sängerkraben, como con la espléndida canción portuguesa Cançâo do Mar, de Federico de Brito & Ferrer Trindade, e interpretada por la cantante lusa Dulce Pontes, lleva magistralmente al espectador por el sinuoso sendero del bien y del mal, por el camino, a veces difuso, de la culpabilidad y la inocencia. En efecto, estamos ante una película que constituye una profunda reflexión crítica sobre la inocencia o la culpabilidad del imputado. Es decir, ante una meditada crítica hacia la Verdad y la Justicia que deben resplandecer siempre en todo proceso judicial. En definitiva, estamos, a la vez, ante una revisión de la ética profesional que debe acompañar a todo abogado, y en general a todo jurista, en cuyas manos se encuentra, en muchas ocasiones, el destino de la vida de un ser humano y, a la par, la protección de los valores fundamentales de la sociedad. Estamos, en definitiva, ante un profundo análisis, cómo no, del principio fundamental, en todo Estado de Derecho, de la presunción de inocencia. El film está basado en la novela de William Diehl, y nos muestra la personalidad de un afamado abogado criminalista de Chicago, llamado Martin Vail (Richard Gere), jurista ambicioso, a quien lo único que parece interesarle, por encima de todo, es su propia notoriedad pública. Acepta los casos, o bien ofrece sus servicios jurídicos, dependiendo si estos le van a reportar o no fama y dinero, y si, en consecuencia, su nombre va a aparecer en caracteres destacados en los titulares de la prensa y en las portadas de las más prestigiosas revistas de todo el país. Lo único que le concierne es ganar el caso, sobre todo si con ello su fama y notoriedad van en aumento. Sólo está interesado en la defensa a toda costa de su cliente, sin importarle en realidad su verdadera participación en los hechos presuntamente delictivos, sin interesarle si en realidad es culpable. No le importa la realización de Justicia, ni cuál sea la Verdad. Su verdad, la verdad que a él le importa, es la que él crea o construye en el juicio, su versión, una ilusión o apariencia de verdad. No en vano, el film se inicia con estas sugerentes palabras, del abogado Martin Vail a un periodista que le está haciendo una entrevista, y cuya foto como abogado importante aparecerá, por supuesto, en portada:

- El primer día de clase en la Facultad de Derecho, el profesor nos enseñó dos cosas: la primera, cuando su madre les diga que les quiere, pidan siempre una segunda opinión, y la segunda, si quieren justicia vayan a una casa de putas, y si quieren que les jodan vayan a los tribunales…

- …Pero, supongamos que tiene un cliente que usted sabe que es culpable…

- Ah!... No, no, empecemos con eso… A nuestro sistema judicial eso no le importa, y ni a mí tampoco. Todo acusado, haya hecho lo que haya hecho, tiene derecho a la mejor defensa que su abogado le pueda dar…

- Entonces, de qué le sirve a usted la Verdad…

- ¿La Verdad? ¿A qué se refiere?

- Sólo puedo referirme a una cosa…

- ¿Cree que sólo hay una Verdad?

- ¿Cuál es la auténtica?

- Para mí sólo hay una Verdad… Mi versión de la Verdad… La que yo genero en las mentes de esos doce hombres que forman el Jurado… Llámelo si quiere apariencia de Verdad, eso ya es cosa suya…

jueves, 17 de junio de 2010

Entre candidatos y electores. Pandillas de Nueva York como punto de partida para distinguir la realidad de la ficción


Los eventos electorales no han escapado a ningún genero televisivo o cinematográfico, desde las fantasías animadas que comanda Bugs Bunny en sus eternas peleas con Sam Bigotes por ser elegidos gobernadores, pasando por Los Simpsons, en la pugna que desarrollan el alcalde Diamante con Bob Patiño, La familia Ingalls donde una pequeña Laura hace hasta lo imposible para evitar que su pueblo sea gobernado por la insoportable Harriet Oleson, el afamado Cantinflas ingresa a la arena política en Si yo fuera diputado, donde retrata como es que deben cuidarse las ánforas electorales —hasta ahora—, el género documental aun es más atento respecto del tema, dentro de los más conocidos queda retratado Fahrenheit 9/11 en la que muestra señales de fraude en la reelección de George Bush y Slacker Uprising en la que pretende incentivar a ejercer su derecho al voto a los jóvenes universitarios norteamericanos, ambas entregas de Michael Moore, Mi nombre es Harvey Milk. Historia que relata al primer político homosexual en ser elegido concejal de distrito en la ciudad de San Francisco, El poder del Jefe en su primera entrega donde relata un descarado fraude para que el chivo llegue a la primera magistratura de Republica Dominicana, y así la lista continúa hasta retratarse en el género literario como en las propuestas de Santiago Roncagliolo en Abril Rojo, Manuel Scorza y su Cantar de Agapito Robles y el mismísimo Vargas Llosa en su autobiográfico El Pez en el Agua. El sufragio como tema ha sido delicia de directores y escritores, en un año electoral los que más disfrutan son los humoristas gráficos, en el caso peruano están Alfredo, Heduardo, Carlin, Revistas como Monos y Monadas, el suplemento semanal El Otorongo, que desnudan el cubileteo político al que se somete la sociedad peruana. Es así que me permitiré tomar como pretexto la película Pandillas de Nueva York para compartir situaciones reales —permítaseme, hablar más de una vez en primera persona— y tomare otras de la ficción tanto cinematográfica como literaria para retratar la vida electoral en mi país. Ver más

martes, 25 de mayo de 2010

The Road: caminando hacia el sur


Dice Gianni Vattimo en su Ética de la Interpretación que la perversión de la razón en la modernidad dio lugar a una contrautopia cuya manifestación cinematográfica es el cine postapocalíptico, justo como es el caso de The Road, film basado en la novela existencialista de Cormac McCarthy, donde la posmodernidad se torna en imágenes.

Un padre y su hijo emprenden un viaje para salvarse de la devstación que produjo el fin del mundo, el norte no es más habitable, la flora y la fauna está muriendo, los pocos sobrevivientes luchan contra el hambre, el frío y contra sí mismos. El niño de hecho nació después de la debacle, la madre había intentado abortarlo, de hecho el abandono de la madre marca el inicio de la caminata hacia el sur, sólo en el sur hay esperanza, como en muchos otros filmes posapocalípticos, la tecnología acabó con el planeta, la racionalidad moderna tomó una contrafinalidad -siguiendo a Vattimo- traicionando a la humanidad a la cual debería estar supeditada. Tal vez no sea una metáfora conciente, pero el espectador empáctico puede llegar a sentir la necesidad de ir hacia el sur donde hay una posibilidad de supervivencia. El Sur geográfico en el caso del film, pero también el Sur político donde la modernidad y la teconología no hiceron tanto de la suyas.

A lo largo del camino, la pareja va encontrando una serie de contratiempos que ponen en peligro su integridad y su vida, sobre todo "hombres malos" personas que han perdido toda humanidad, se dedican no sólo a saquear a los caminantes, sino incluso recurren a la antropofagia y se da por sobrentendido con el abuso sexual previo (la mayoría de ellos son actores con el prototipo anglosajón). El padre le dice constantemente al hijo que debe mantenerse vivo, pero si por caso cayeran en manos de los "hombres malos" debe recurrir al suicidio, por eso cargan con una pistola, que primero tenía 2 balas para ambos, pero a raíz de un altercado sólo ha quedado una bala que el padre cederá a su hijo en caso de peligro y previo su sacrificio. 

El niño ha llegado a pensar que no existen personas buenas, con las cuales se pueda simplemente platicar o jugar, el padre no lo desmiente para que siga alerta y desconfiando de los demás, pero el niño tiene sus dudas lo que él siente y las actitudes generosas de su padre le demuestran lo contrario. Finalmente conocen a un bondadoso anciano, el niño le insiste a su padre que deben ayudarlo ¿de qué sirve la vida si no ha posibilidad de convivir? al día siguiente se alejan del anciano. En otro momento un hombre (que es afroamericano por cierto) los roba sin hacerles daño, el padre recupera lo suyo, pero recurre a una pequeña venganza que el hijo inisiste no lo haga, la voz del niño hace recapacitar al padre aunque es demasiado tarde, el hombre se ha ido.

El padre ha dicho al niño que ellos llevan dentro un fuego que los impulsa a seguir adelante intentando sobrevivir y con esperanza, el niño asocia este fuego con la gente buena. Aun en un mundo caótico y pervertido, conviene confiar en los demás y esperar algo del futuro, por su parte el padre sigue lidiando con su pasado, intenta incluso cerrar el círculo deshaciéndose de las cosas que lo ligaban a su esposa.

Había una ligera esperanza al llegar a la costa, el mar significa un poco contradictoriamente: plenitud y vacío, es inicio y límite, de cualquier modo como diría Monguin, es una metáfora de la modernidad con sus incertidumbres y sus falsas esperanzas ¿qué hay del otro lado del mar? pregunta el niño a su padre: nada responde este, luego reflexiona un poco y corrige - tal vez haya otro padre con su hijo mirando hacia el mar como lo hacemos nosotros. La alegoría del espejo, del soñador soñado, la esperanza es el reflejo de nosotros mismos.

Ahí mismo en la playa, el padre comienza a enfermarse, el mismo intuye que está por morir dice - es lo que esperaba desde hace tiempo, el encuentro con el vagabundo que les robó fue el inicio del fin, quizá está arrepentido de su comportamiento, vuelve a recomendar a su hijo que se mantenga alerta. con la pistola preparada, que siga haciendo todo igual como lo han venido haciendo, que siga su camino hacia el sur.

Finalmente el padre muere, el hijo se queda a velarlo al parecer sin ningún proyecto específico, hasta que aparece un hombre, el niño se alerta, el desconocido le dice que baje el arma, el niño le comenta que su padre le recomendó no soltarla por nada del mundo, que desconfie, el hombre le plantea sus dos opciones: seguir solo o acompañarlo a él y su familia, su esposa y dos niños; puede ser una mentira sugiere el niño, lo cual implicaría su aniquilación, el hombre le dice que es un riesgo que debe correr. Al final era cierto, la esperanza está más viva que nunca, el niño tiene una familia y un camino que recorrer.

La moraleja es obvia, ante la desconfianza en el otro, es mejor arriesgar que estar solo ¿será una sugerencia que alcance para superar la posmodernidad? 

Ficha Técnica:
The road (2009)
Distribuidora: Wide Pictures
Director: John Hillcoat
Guión: Joe Penhall
Música: Nick Cave, Warren Ellis
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Actúan: Robert Duvall (el anciano), Charlize Theron (la esposa), Viggo Mortensen (el hombre), Molly Parker (mujer maternal), Guy Pearce (el veterano), Garrett Dillahunt (miembro de la banda), Kodi Smit-McPhee (el chico).

Bibliografía:
McCARTHY, Cormac, La carretera, Mondadori, Barcelona 2007 (Ganador del Premio Pulitzer de ficción en 2007).
MONGIN, Oliver, El miedo al vacío. Ensayo sobre las pasiones democráticas, FCE, México, 1993.
VATTIMO, Giani, Ética de la interpretación, Paidós, Barcelona, 1991, pp. 95 a 112 (Utopía, contrautopía, ironía)

jueves, 11 de marzo de 2010

Meio-dia em ponto


A tradução do nome do filme para o português apagou o nexo com o personagem principal: o relógio. Originalmente chama-se High noon1, mas ficou sendo Matar ou morrer na versão brasileira. Meu faroeste favorito entre todos. A razão: o silêncio e a solidão que caracterizam a tomada de decisão do personagem Marshall Will Kane interpretado por Gary Cooper. E o fato de que ele decide. E a vida segue.

É possível fazer-se uma análise complexa e erudita do enredo. Essa foi uma primeira idéia e para executá-la houve um percurso silencioso por Agamben para tentar entender a figura do bando. E a do abandono2. Mas isto foi deixado, propositalmente, de lado para ficar com o que interessa. Filme, enredo, trilha sonora. Letra e música3. Intérprete sem amarras. Ou quase. ver más

martes, 23 de febrero de 2010

En los orígenes del pacto social. La función del derecho. A propósito de "Sin Perdón" de Clint Eastwood




Con la excepción de los círculos académicos y profesionales propios de un tipo de dogmáticos del Derecho que aún abunda y que, cual barón de Münchhaussen, creen que el Derecho puede explicarse a sí mismo de forma casi autista, como un fenómeno natural, inevitable y autónomo, la opinión dominante acerca de la utilidad, de la función social del Derecho y de los juristas es, por decirlo con un eufemismo, mayoritariamente escéptica. Esas dudas acerca de la aportación jurídica a la vida social encuentran incluso expresión en la sabiduría popular (“tengas pleitos y los ganes”). Ver más

miércoles, 17 de febrero de 2010

Razón de Estado y razón de justicia: A propósito de Batman, el caballero de la noche




Una producción compleja en todos los sentidos, no se puede perder una escena pues se corre el riesgo de perder la trama. Son tantos los simbolismos implícitos en la película que haría pensar que tal vez es uno mismo el que los crea, aun así, sería un gran logro del director, y sobre todo del guionista, el crear estos espacios que mueven a la reflexión. En su momento la saga Matrix generó una polémica similar, pues se decía que sus directores no tenían la capacidad requerida para filosofar, y por tanto no podíamos considerar el film como una teoría o parámetro epistemológico , lo cierto es que nos hizo pensar y con Batman, The Dark Knight sucede algo similar.

Llama poderosamente la atención el juego de co-responsabilidades, nadie es totalmente bueno, ni nadie es totalmente malo; de hecho, el que se creía más héroe será el villano inesperado. Constantemente el film nos lleva al dilema ético y las posibles respuestas parecen desconcertantes y plantean siempre un nuevo dilema, una especie de cinta de moëbius, una apuesta, una moneda con dos caras al inicio la misma cara pero en el desenlace una cara obscura y marcada por la tragedia y la otra la de la esperanza.

Todo comienza cuando un psicótico-anarquista irrumpe en una reunión de la mafia de ciudad Gótica para chantajear a aquellos delincuentes que considera inferiores por tener como único móvil el dinero, el personaje del Joker resulta muy atractivo desde el inicio pues representa la antinomia del héroe; los propios actores en sus discusiones en torno al guión lo ven como la representación del terrorismo, que a veces parece tener razones no tan comprensibles, y parece que ahí radica la fuerza de este villano, en no tener reglas (rules), en una ausencia de ética total, y aunque él mismo sume también el no tener planes, parece que esto no es tan certero, pues resulta que era él el que más había proyectado las cosas, juega con el sistema y se burla de él.

Ahora bien, el Joker intentará convencer a los mafiosos que es necesario destruir a Batman pues éste representa el orden, es la imagen que unifica a la comunidad de ciudad Gótica. Al final de la historia el villano le confesará a Batman que entendió que no debía destruirlo pues era necesaria la dualidad entre el caos que él representaba y el orden que Batman significaba.

Para lograr atrapar a Batman, el Joker pone en crisis todo el sistema con una serie de asesinatos que llevan a echar abajo un exitoso juicio que pondría fuera de circulación a todos los maleantes de la ciudad, este juicio había sido orquestado por el Fiscal del Distrito, Harvey Dent; a quien Batman pretende dejarle la responsabilidad de convertirse en la figura del orden; parece que la aprehensión de los mafiosos traerá también consecuencias negativas para el sistema según se deduce de argumentos que da el propio alcalde de la ciudad, como si hubiera que simular que el sistema debe imponer el orden, pero no del todo porque si no se terminaría su razón de existir.

Batman se ve comprometido a entregarse porque no pueden detener al Joker, pero en el fondo se está tramando un modo de engañarlo para poderlo a trapar, para ello se alían Batman, el Fiscal y el jefe de la policía (ahora comisario); el segundo tiene una conferencia de prensa en la que justifica la existencia de Batman que si bien “está más allá de la ley” y tiene su propia jurisdicción, no puede ser entregado al Joker, simplemente porque no es ético condenar a un hombre (que además representa algo en esa comunidad) para frenar a un delincuente; Harvey se hace pasar por Batman y así atrapan al Joker; pero esto estaba planeado porque cuando todos festejan el triunfo la historia da un vuelco, el Joker ha secuestrado a Harvey y a la novia de éste, que por cierto era la pareja sentimental de Bruce Wayne quien espera volver con ella cuando deje de ser Batman.

El Joker es interrogado por Batman a expensas de la policía, el héroe es llevado a un dilema ético, se entera del secuestro y para obtener la información sobre el paradero de los secuestrados tiene que violar “su única norma fija” y tortura al Joker hasta que obtiene la información, el Joker se siente feliz, ha logrado corromper al héroe. En las notas de producción Bale, quien interpreta a Batman, comenta que en la película varias veces “lo que se plantea es la cuestión de si se pueden forzar las normas sin quebrantarlas.”

Como resultado de la treta del Joker, muere Rachel Dawes, novia del fiscal y el amor de Bruce Wayne, quien sigue pensando volver con ella, aunque ella ha decidido quedarse con Harvey, el fiscal sigue vivo pero su rostro se quema de un lado, esto último, aunado a la muerte de su prometida, suscitan las sugerentes palabras del Joker que llevan a Harvey a convertirse en un villano, Dos Caras; en el fondo subyace una metáfora, Harvey era el héroe occidental que domina sobre el destino, que decide hacer el bien, lleva siempre una moneda con dos caras iguales, porque fingiendo dejarlo todo a la suerte, él siempre decidirá por el bien. Después del incendio que le marcó el rostro, su moneda queda también marcada, ahora tiene dos opciones, ahora también puede hacer el mal.

Batman se enfrenta a este nuevo villano y lo vence, el comisionado Gordón dice que aun así ha ganado el Joker porque logró hacer del mejor hombre el peor. Pero esto no tendrá porque saberlo ciudad Gótica que necesita ser premiada no con la verdad sino con la confirmación de sus creencias, básicamente habrá que seguir sustentando y nutriendo la ficción, para ello debe sacrificarse Batman que más allá de ser un héroe, es un vigilante oculto, que trabaja para el sistema, pero el sistema simulará que lo persigue y es el enemigo a vencer; Batman es capaz de resistir esta persecución porque conoce el mal, porque lo mueve la venganza y por tanto es el más apto para decidir cuándo utilizar la violencia a favor de ciudad Gótica, es el lado obscuro de la justicia, la razón de Estado que necesita del estado de excepción para poder obrar con rapidez y eficacia.

Por último habría que analizar la parte en la que el villano somete a “un experimento social” a dos grupos humanos, es un nuevo dilema ético: dos transbordadores navegan escapando de la posible catástrofe pero los dos llevan una bomba, tienen un tiempo límite para decidir, tienen que hacer volar la otra embarcación para vivir, si no lo hacen las dos embarcaciones explotarán. Para aderezar la decisión, en una de las embarcaciones van delincuentes, en la otra someten a votación la decisión y ganan los que quieren destruir a la otra nave, pero nadie se decide a apretar el botón; uno de los delincuentes también toma una decisión pide el detonador y lo lanza por la borda, el argumento, existe la buena voluntad de los otros porque hasta ahora no nos han destruido; los malos parecen buenos, los buenos no lo son tanto.

En estos tiempos que corren, donde la seguridad nacional puede implicar ciertas acciones no tan justas, se plantea la vieja paradoja de la razón de Estado, quién y qué justifica trastocar el orden, qué eminente peligro, qué terror puede hacer que se deje de lado el contrato social; pero la información sigue corriendo y la democracia exigiendo una transparencia total; entonces tendrán que ingeniarse nuevas justificaciones y nacer nuevos mitos, al final: la sociedad se merece algo más que la verdad ¿o no?.

Ficha técnica: The Dark Knight, Estados Unidos (2008), dirección: Christopher Nolan.
Referencia bibliográfica: WHITE Mark, y ARP, Robert, Batman and Philosophy: the dark knight of the soul, John Wiley, 2008.

martes, 16 de febrero de 2010

Astroboy: De Orwel a Asimov




Astroboy (鉄腕アトム, Tetsuwan Atomu), creación del Japonés Osamu Tezuka quien vivió los bombardeos de la 2a Guerra Mundial y diseñador de una centena de dibujos animados, fue quien dio vida a este robot que hizo famoso el ánime en todo el mundo, y lo dotó de aquella característica peculiar donde los ojos del personaje transmitían emociones muy intensas.

Con versiones en 1960, 1977 (Jet Marte), 1980 y 2003, llega esta nueva en el que se presentan temas muy atractivos en un lenguaje actual y accesible a los niños.

Discriminación, consumismo y humanidad son preguntas trascendentes de esta película animada.

La historia gira en torno a un científico (doctor Tenma) que tras la perdida de su hijo se da a la tarea de crear un robot con las mismas característica de su vástago perdido. En las diferentes versiones, Astro Boy es programado y en la más reciente con ayuda del ADN, a reemplazar a Tobee el hijo de Tenma, jefe del Ministerio de Ciencias de ciudad Metro, pero el el resultado no convence al científico y termina echando a su creación que se enfrentará a la búsqueda de su tarea en este mundo.

Ciudad Metro se enceuntra en una plataforma que flota en el aire, abajo en la superficie, los humanos sobreviven y aprovechan los desechos de ciudad Metro.

Astr ha sido cargado con un núclero azul, un pedazo de asteroide de energía positiva, pero existe también un núcleo rojo innestable que es energía negativa. El presidente de ciudad Metro quiere a toda costa reelegirse y por eso ha mandado construir al "Guardian de la Paz", un robot que puede absorber cualquiera de las dos energpia disponibles, por eso cuando Astro es echado por Tenma, es buscado y perseguido por el ambicioso presidente.

Astro cae a la superficie y hace amistad con unos niños que viven de la recolección de desperdicios robóticos. Los niños conviven con un científico, que sabe también de robótica y que fue expulsado de ciudad Metro y que ahora vive de las peleas de los robots que el reconstruye, este sujeto se da cuenta de la naturaleza robótica de Astroboy y decide ponerlo a luchar, contra otro robot (Zog) al que el propio Astro le dio la vida. Al final de la batalla en la que Zog se niega luchar con Astro, llegan las fuerzas militares de ciudad Metro y se llevan a Astro que está resignado a ser apagado, pero Tenma se arrepiente en el último momento lo que provoca que el presidente envíe al Guardián de la Paz con el núcleo rojo a buscar a Astro, lo que termina en una lucha épica en la que ciudad Metro baja a la superficie por un desperfecto, el presidente termina siendo destituido y aprehendido y las personas involucradas reconociendo a Astro como un nuevo héroe que casí pierde la vida sino hubiera sido por Zog que le devuelve un poco de la energía que recibió de él en un principio.

Llama la atención que el nombre del robot que en ha sido mandado hacer para controlar y poner el orden, aun por la fuerza, se llame el Guardián de la Paz, una reminiscencia quizá a la obra de Orwell "1984", en algunas partes de la película, el presidente hace referencia a este hecho, el robot ha sido construido para iniciar una guerra, contra lo que sea, con la finalidad de que esa lucha le traiga al presidente la popularidad que necesita, quizá un lugar común y una crítica a la política global de naciones como Estados Unidos, pero lo cierto es que se caricaturiza perfectamente la doble moral y la contradicción que supone la guerra y la paz, justo como el Ministerio del Amor pensado por Orwell.

Cuando Astro cae a la superficie se encuentra con una robots inpetos que tratan de hacer la revolución, pues han sido marginados y explotados por los humanos, pero los robots están obligados por las leyes de la robótica a no lesionar a ningún humano y más, a ayudarlos en todo lo posible, así que su resistencia sólo puede ser pacífica. las leyes de la robótica de Asimov, juegan también en esta película un papel de metáfora hacia grupos marginados que sabiendo su derecho a la resietencia no pueden hacer de otro modo por encontrarse de alguna manera "programados" para responder de un modo específico. Al final de la película, cuando se entiende que hay mayor armonía y que los robots han conseguido un trato igual, uno de los robots del Frente de Liberación Robótica comenta: "Que aburrido ha terminado la revolución" y podría agregarse "y ahora contra que haremos la revolución", siempre será necesario un poco de disidencia.


Ficha técnica: Director David Bowers, EEUU (2009).