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miércoles, 19 de enero de 2011

Machete: reglas vs justicia



Lo primero que debo decir es que no soy fan de Robert Rodríguez, así que no puedo opinar si esta es su mejor producción o nos quedó a deber, lo que tengo que decir es que yo la disfruté mucho porque desde el inició asumí la postura irreverente con la que fue hecha esta película. Siempre creí y con esta versión lo confirmé, que Rodríguez de alguna manera es la versión kitsch de Tarantino, pero es justamente lo que persigue el propio Rodríguez, Machete es incluso una versión extendida de un hipotético corto cinematográfico que Rodríguez y Tarantino habían hecho por diversión para Grindhouse, pero gustó tanto que se propuso el segundo hacer el largometraje. Esa es la razón por la que cuenta con un gran reparto porque los convence de filamr una ironía en la que seguramente se divertirán y aquí es en donde la ficción se mezcla con la realidad porque Lohan hace su propia vida en la película y Steven Segal que recuentemente se ha declarado antimigración, le toca colaborar en un film que tiene tintes de crítica social respecto de la corrupción que propicia la migración.

Vista entonces la pleícula con esos ojos, puede llegarse a disfrutar mucho, es una total irreverencia, a pesar de que Dany Trejo se lo tome muy en serio o tal vez esto es lo que hace a la película más irónica.

Para los que no la han visto, se trata de un policía mexicano que es traicionado y le asesinan a la esposa, más tarde lo vemos como jornalero ilegal en Estados Unidos donde opera un grupo secreto de migrantes ilegales que se ayudanb entre sí, para ellos Machete se ha convertido en una leyenda, una policía de orígenes hispanos (Jessica de Alba) le sigue los pasos a la red en alguna ocasión cruzan palabras y ella les dice que el problema de los latinos es el no quererse ajustar a la reglas de la cultura anglosajona, reglas que a lo largo de la película se ven constantemente vulneradas por una doble moral de las autoridades norteamericanas.

Una red de corrucpción que comienza en México por un político tan poderoso que una entidad federativa lleva su apellido (Torrez que es Segal) y llega hasta las más altas estructuras pretende establecer una política genofóbica cuestión que lleva a Machete a defender a los suyos y enfrentar a los más poderosos magnates en el tráfico de drogas, la policía que hace de Alba se da cuenta de que sus jefes en realidad manipulan las reglas y se pasa del lado de los hispanos en una memorable escena en la que sube a un automovil y los arenga diciendo que antes de las reglas está la justicia. La película concluye con una campal batalla donde el bien gana y las autoridades corruptas reciben su merecido.

Aunque la película juega con muchos estereotipos  y lugares comunes, es afortunada y casi raya en el actvistivismo a favor de los derechos de los migrantes, idealizando una especie de solidaridad entre ellos que si bien no existe, el hecho de suponerla, podría servir como una llamada de atención con un efecto performativo, es decir, cualquiera que vea la película podría preguntarse y porqué no se da esa solidaridad, aunque tengo entendido que en algunos casos, tal vez muy circunscritos, oriundos de un lugar específico de México se prestan auxilio entre sí para poblar ciertas zonas de Estados Unidos. 

El otro mensaje es muy claro, el crimen organizado ligado a la trata de personas y narcotráfico no podrá erradicarse mientras no se elimine la corrupción que existe en los Estados Unidos en niveles gubernamentales muy altos, tal vez no sea la corrupción de ventanilla de nuestros países en latinoamerica, pero aquella otra corrupción que está dispuesta a tranzar incluso a costa de enteras sociedades (otro ejemplo cinematógrafíco es el excelente Señor de la Guerra con Nicolas Cage) lo que hace que cualquier esfuerzo sea vano y produzca la doble moral a la que nos referíamos: si conviene te aplico el derecho si por una razón que tenga que ver con la doctrina Monroe o la democracia y sustento del pubelo norteamericano no conviene, dejo de aplicar el derecho un tópico recurrente en el cine norteamericano por ejemplo El vengador donde el supuesto es llevado al límite entre un particular y el Estado.

Parece que al latino le toca desempeñar el papel del ratón que se encontraba en el planeta del rey de El Principito de Saint de Exupery, había que juzgarlo e incluso sentenciarlo a muerte pero nunca matarlo para que no se terminara el juego de poder enjuiciar a alguien.

Ficha

Dirección: Robert Rodríguez y Ethan Maniquis
Guión: Robert Rodríguez
Género: Acción Aventura Thriller
Origen: Estados Unidos
Duración: 106 minutos
Distribuidora: SONY PICTURES
Actores:

Danny Trejo: Machete
Robert De Niro: Senador McLaughlin
Jessica Alba: Sartana
Steven Seagal: Torrez
Michelle Rodriguez: Luz