martes, 16 de febrero de 2010
Astroboy: De Orwel a Asimov
Astroboy (鉄腕アトム, Tetsuwan Atomu), creación del Japonés Osamu Tezuka quien vivió los bombardeos de la 2a Guerra Mundial y diseñador de una centena de dibujos animados, fue quien dio vida a este robot que hizo famoso el ánime en todo el mundo, y lo dotó de aquella característica peculiar donde los ojos del personaje transmitían emociones muy intensas.
Con versiones en 1960, 1977 (Jet Marte), 1980 y 2003, llega esta nueva en el que se presentan temas muy atractivos en un lenguaje actual y accesible a los niños.
Discriminación, consumismo y humanidad son preguntas trascendentes de esta película animada.
La historia gira en torno a un científico (doctor Tenma) que tras la perdida de su hijo se da a la tarea de crear un robot con las mismas característica de su vástago perdido. En las diferentes versiones, Astro Boy es programado y en la más reciente con ayuda del ADN, a reemplazar a Tobee el hijo de Tenma, jefe del Ministerio de Ciencias de ciudad Metro, pero el el resultado no convence al científico y termina echando a su creación que se enfrentará a la búsqueda de su tarea en este mundo.
Ciudad Metro se enceuntra en una plataforma que flota en el aire, abajo en la superficie, los humanos sobreviven y aprovechan los desechos de ciudad Metro.
Astr ha sido cargado con un núclero azul, un pedazo de asteroide de energía positiva, pero existe también un núcleo rojo innestable que es energía negativa. El presidente de ciudad Metro quiere a toda costa reelegirse y por eso ha mandado construir al "Guardian de la Paz", un robot que puede absorber cualquiera de las dos energpia disponibles, por eso cuando Astro es echado por Tenma, es buscado y perseguido por el ambicioso presidente.
Astro cae a la superficie y hace amistad con unos niños que viven de la recolección de desperdicios robóticos. Los niños conviven con un científico, que sabe también de robótica y que fue expulsado de ciudad Metro y que ahora vive de las peleas de los robots que el reconstruye, este sujeto se da cuenta de la naturaleza robótica de Astroboy y decide ponerlo a luchar, contra otro robot (Zog) al que el propio Astro le dio la vida. Al final de la batalla en la que Zog se niega luchar con Astro, llegan las fuerzas militares de ciudad Metro y se llevan a Astro que está resignado a ser apagado, pero Tenma se arrepiente en el último momento lo que provoca que el presidente envíe al Guardián de la Paz con el núcleo rojo a buscar a Astro, lo que termina en una lucha épica en la que ciudad Metro baja a la superficie por un desperfecto, el presidente termina siendo destituido y aprehendido y las personas involucradas reconociendo a Astro como un nuevo héroe que casí pierde la vida sino hubiera sido por Zog que le devuelve un poco de la energía que recibió de él en un principio.
Llama la atención que el nombre del robot que en ha sido mandado hacer para controlar y poner el orden, aun por la fuerza, se llame el Guardián de la Paz, una reminiscencia quizá a la obra de Orwell "1984", en algunas partes de la película, el presidente hace referencia a este hecho, el robot ha sido construido para iniciar una guerra, contra lo que sea, con la finalidad de que esa lucha le traiga al presidente la popularidad que necesita, quizá un lugar común y una crítica a la política global de naciones como Estados Unidos, pero lo cierto es que se caricaturiza perfectamente la doble moral y la contradicción que supone la guerra y la paz, justo como el Ministerio del Amor pensado por Orwell.
Cuando Astro cae a la superficie se encuentra con una robots inpetos que tratan de hacer la revolución, pues han sido marginados y explotados por los humanos, pero los robots están obligados por las leyes de la robótica a no lesionar a ningún humano y más, a ayudarlos en todo lo posible, así que su resistencia sólo puede ser pacífica. las leyes de la robótica de Asimov, juegan también en esta película un papel de metáfora hacia grupos marginados que sabiendo su derecho a la resietencia no pueden hacer de otro modo por encontrarse de alguna manera "programados" para responder de un modo específico. Al final de la película, cuando se entiende que hay mayor armonía y que los robots han conseguido un trato igual, uno de los robots del Frente de Liberación Robótica comenta: "Que aburrido ha terminado la revolución" y podría agregarse "y ahora contra que haremos la revolución", siempre será necesario un poco de disidencia.
Ficha técnica: Director David Bowers, EEUU (2009).
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